La avenida Sabino Arana y la plaza de San Cristóbal conectan el casco viejo de Fuenterrabía con la calle San Pedro, un vistoso paseo peatonal que vertebra el barrio de La Marina.
La Marina es el barrio pesquero de Fuenterrabía. Situado cerca del puerto, se caracteriza por sus coloridas casas, su animada atmósfera y su rica oferta gastronómica. La calle principal, San Pedro, es especialmente conocida por sus bares de pinchos y terrazas al aire libre.
El barrio está formado por estrechas calles peatonales bordeadas de casas tradicionales de pescadores con fachadas coloridas y balcones de madera decorados con flores.
Un ejemplo de arquietctura tradicional vasca lo veréis en la pequeña plaza de Santiago, un animado rincón situado en el corazón del barrio.
Rodeada de bares y restaurantes, la plaza de Santiago es un lugar ideal para sentarse y observar la vida diaria del barrio. Si pasáis por ella a la hora de comer se os abrirá el apetito.
Desde la plaza de Santiago, por medio de unas prácticas escaleras automáticas, se puede acceder al parque de La Marina, un lugar perfecto para descansar.
El parque de La Marina es un aireado mirador con vistas elegantes a los edificios del barrio, al mar y al monte. A la derecha se distingue el río Bidasoa entrando en la bahía de Txingudi, compartida por la vecina Hendaya.
En el tramo final de la calle de San Pedro, y en la vecina calle Zuloaga, abundan los restaurantes especializados en pescado y marisco. Husmear en el restaurante de la Hermandad de Pescadores, nos abrió aún más si cabe el apetito. Almorzamos en el restaurante Hondar, de la calle Matxin Arzu: comida buena y variada.
Por detrás de la Hermandad de Pescadores, entre el puerto viejo y la calle Matxin Arzu, se alza la iglesia de La Marina, dedicada a Santa María Magadalena. Los lugareños la conocen como la iglesia de los pescadores.
La fachada posterior de la iglesia mira al Muelle Viejo, que ya no es ni la sombra del que fuera el antiguo puerto de Fuenterrabía. Si os acercáis al espigón podréis ver el solitario barco Mariñel, expuesto en representación de la cultura y tradición marina de toda la zona.
En la cara norte del muelle, junto al embarcadero desde donde parte el barco que une Fuenterrabía con Hendaya, se encuentra la playa Pequeña. El acceso es fácil y destaca por sus vistas a Hendaya.
El paseo marítimo o Espolón bordea la bahía, ofreciendo vistas panorámicas del mar y un ambiente relajante para caminar o disfrutar de un paseo en bicicleta.
Si camináis hacia el sur del muelle Viejo, disfrutréis con las vistas del río Bidasoa y la vecina localidad de Hendaya, en Francia, nuestro objetivo para la última hora de la tarde.
Al norte del Espolón, antes de alcanzar el puerto deportivio, nos detuvimos unos minutos en el parque del Ancla. Se trata de un lugar maravilloso, fresco y con buena sombra, desde el que poder tomar buenas fotos de los pequeños veleros que navegan al mar o al puerto.
Inaugurado en el año 2001, el puerto deportivo se encuentra al final del Espolón, junto a la playa de Fuenterrabía. Cuenta con las más modernas instalaciones y ofrece todos los servicios necesarios para los aficionados a los deportes náuticos.
El puerto deportivo es un lugar animado donde se puede ver una gran variedad de embarcaciones, desde pequeños botes de pesca hasta yates de lujo. Ofrece una visión del modo de vida tradicional de la pesca en la región. A menudo se pueden ver los pescadores descargando su captura del día.