He recorrido a fondo el Pirineo catalán, desde los valles glaciares del Arán hasta los bosques tranquilos del Ripollès y el Berguedà. He cruzado la Cerdanya, el Alt Urgell y la Alta Ribagorça siguiendo senderos entre montañas y pueblos con alma. Cada ruta por el Pallars Sobirà me ha llevado a paisajes salvajes y rincones que respiran autenticidad.