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![]() Gran Cañón del Colorado |
Referente al coche de alquiler:
Y en cuanto a esta etapa:
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![]() Hopi Point |
Desayunar, recabar información y echar gasolina en una gasolinera de Las Vegas nos llevó más tiempo de la cuenta. Partimos a las diez de la mañana hacia Arizona por la carretera 93, cuyo inicio se encontraba al final de la calle Fremont.
La primera parada de la ruta fue a orillas del lago Mead, en el río Colorado, cuyas aguas marcan en este tramo la frontera entre Nevada y Arizona. Nos detuvimos en el Centro de Interpretación del Lago Mead, pero nos sirvió para obtener algunos mapas de la zona.
Poco después hicimos un alto para asomarnos a la presa Hoover, construida en 1936. Desde la parte superior avistamos el descomunal lago Mead y por el otro lado vimos las aguas del río Colorado fluir por el cañón Negro (Black Canyon).
![]() Presa Hoover |
![]() Presa Hoover. Black Canyon |
A su paso por Arizona, la carretera 93 atravesaba los mismos paisajes áridos y semidesérticos que ya habíamos visto en Nevada., pero poco después, tras coronar el alto de Housholder, el paisaje cambió a mejor. Aparecieron los primeros árboles y cuando nos dimos cuenta, ya estábamos atravesando espesos bosques.
A partir de Kingman nos incorporamos a la Interestatal 40, siempre en dirección este, por entre un sinfín de bosques que parecían no tener fin, en un continuo e inacabable ascenso que taponaba nuestros oídos.
A las dos y media llegamos a Williams, pequeña población desde donde partía la carretera hacia el Parque Nacional del Gran Cañón del Colorado. Tomamos un bocado en un Mcdonald's y enfilamos prestos hacia la entrada del parque (20$ por vehículo + 20$ por los dos).
Poco después alcanzamos Yavapai Point (2.000 m), el primer mirador desde el que contemplamos esta gran obra maestra de la naturaleza. El río Colorado apenas se divisaba, serpenteando 1,5 km bajo nuestros pies entre escarpados riscos.
![]() Yavapai Point |
![]() Yavapai Point |
Cerca de este mirador, las autoridades del Parque Nacional tenían previsto construir una plataforma con suelo de vidrio que sobrepasase el borde del cañón, a modo de escalofriante mirador. Pero por esas fechas, a finales de siglo, nos tuvimos que coformar con asomar el hocico por la barandilla.
Montamos nuevamente en el coche y poco después nos detuvimos más allá del Centro de Visitantes, en Hopi Point, un mirador que sí ofrecía una vista espectacular del río Colorado. Cuando el sol se ocultaba por el horizonte apareció un ranger indígena y tocó, con su flauta, un harmónica melodía que nos puso la carne de gallina a todos los allí presentes.
![]() Hopi Point |
![]() Hopi Point |
Cuando el sol se esfumó por el horizonte, las temperaturas cayeron en picado y en el Visitor Center, junto a la chimenea, hallamos un poco de calor.
![]() Centro de Visitantes |
![]() Centro de Visitantes |
Cuando salimos al exterior, en busca del coche, vimos a un curioso visitante (un pequeño cervatillo) merodeando por la casa. Imaginamos que buscaría comida.
La siguiente jornada la queríamos dedicar al Parque Nacional de las Secuoyas. Estábamos a más de 800 kilómetros de distancia, por eso, esa noche quisimos avanzar lo máximo posible con el coche. Deshicimos el camino por la Interestatal 40 y nada más cruzar el río Colorado nos detuvimos en Needles (California), para pernoctar en un motel de carretera conocido como Motel 6 (40$).