Si queréis tener una buena panorámica del Castillo, tendréis que situaros en la Playa Norte de Peñíscola. En días claros, y con un buen objetivo, podréis tomar una foto de la fachada oeste, como la que muestro.
El acceso al castillo del Papa Luna se localiza en la plaza de Armas, en la zona más alta del peñón. Se trata de un espacio diáfano que, en las tardes de verano, suele acoger conciertos y exposiciones al aire libre.
![]() Muro oeste del Castillo |
![]() Muro oeste del Castillo |
A los pies del muro del Castillo, situada sobre una roca, se encuentra la estatua de Benedicto XIII o del Papa Luna. Fue realizada en bronce por Sergio Blanco, el cantante del dúo "Sergio y Estíbaliz". Quien lo iba a decir.
![]() Estaura del Papa Luna |
![]() Estaura del Papa Luna |
En un lateral de la plaza de Armas, en los bajos de las casas, tenéis muchas tiendas de regalos. Y en toda la zona, incluida la plaza, hay muchos bares y restaurantes con encanto.
La iglesia de la Virgen de la Ermitana, construida junto al Castillo en el año 1714, es un pequeño pero significativo santuario dedicado a la patrona de Peñíscola. Cada año, en septiembre, la ciudad celebra sus fiestas en honor a la Virgen, que incluyen danzas y procesiones tradicionales.
![]() Iglesia de la Ermitana |
![]() Iglesia de la Ermitana |
La plaza de Armas es el principal acceso a la inexpugnable fortaleza del Papa Luna. Encaramado en lo alto del peñón, a 64 metros de altura, el Castillo fue construido por los templarios entre los años 1294 y 1307 sobre los restos de una antigua alcazaba árabe.
Don Pedro de Luna, nacido en Illueca (Zaragoza) en 1325 y nombrado Papa en 1394 (Benedicto XIII), ocupó el Castillo a partir de 1411 y, por eso, muchas dependecias y salas tienen un aire reminiscente que evoca un pasado episcopal, como la basílica papal, el salón del trono, el salón del cónclave y las habitaciones pontificias.
En la Sala del Cónclave el Papa Benedicto XIII celebraba reuniones y defendía su legitimidad papal. Estas y otras salas me recordaron mucho al castillo de Aviñón, que también fue sede papal.
La visita por el interior del Castillo debe incluir la Capilla, una iglesia de estilo románico que todavía conserva algunos de sus detalles originales. Fue utilizada por el Papa Luna para oficiar misa.
![]() La Capilla |
![]() La Capilla |
La privilegiada situación estratégica del Castillo, en lo alto de un promontorio que domina el mar Mediterráneo, ofrecía una defensa natural que hacía de la fortaleza un enclave casi inexpugnable.
![]() Subida a la Almenara |
![]() La muralla desde la Almenara |
El interior de la fortaleza me gustó mucho, pero he de reconocer que quedé impresionado cuando me encaramé a algunas de sus altas torres. Desde Torre de la Almenara, por ejemplo, se puede ver el Patio de Armas y una parte de la muralla.
La fortaleza se compone de gruesos muros, torres de vigilancia y amplios espacios defensivos, con una planta rectangular adaptada a las características del terreno.
Uno de los espacios más destacados del Castillo es la Torre del Homenaje. Se trata del punto más elevado de la fortaleza, desde donde se pueden contemplar impresionantes vistas de Peñíscola y el mar Mediterráneo.
La ubicación privilegiada de esta fortaleza medieval construida en piedra, con un diseño austero y robusto característico de las construcciones templarias, ofrece panorámicas espectaculares, especialmente al amanecer y al atardecer.
A los pies de la Torre del Homenaje se localiza el Patio de Armas, un amplio espacio interior que servía como núcleo de la fortaleza. Y a sus pies podréis ver el Faro de Peñíscola, uno de los símbolos de la ciudad.
El Parque de Artillería, situado junto al Castillo, es un espacio verde que formaba parte del sistema defensivo de Peñíscola. En su interior se pueden ver ver cañones antiguos, restos de murallas y baluartes.
El Parque de Artillería es también un lugar perfecto para pasear entre sus jardines y disfrutar de las espectaculares vistas del mar y la costa. El acceso está incluido con la entrada al Castillo; de todas formas, se puede contemplar muy bien parte de los jardines desde el exterior.
Peñíscola tiene hoteles de diferentes estrellas, con y sin piscina. En mis últimas visitas me he alojado en el hotel Marina, situado en el istmo (avenida de España), a poca distancia de las playas Norte y Sur. Se trata de un hotel familiar, muy limpio y bien ubicado, a cinco minutos del casco histórico.