El acceso al Monte de Santiago se realiza por la carretera burgalesa BU-556. Una amplia pista forestal conduce a los aparcamientos del Monumento Natural: Hoyalante, Los Cipreses y Fuente de Santiago, el más próximo al Salto del Nervión.
La pista forestal es apta para todo tipo de vehículos. Desde el aparcamiento de Hoyalante (carretera BU-556) hasta el aparcamiento de Fuente Santiago hay tres kilómetros, que cubrimos en nuestro vehículo en unos diez minutos.
Desde el aparcamiento, tras cubrir a pie algo más de cien metros, alcanzaremos la Casa del Parque, el centro de interpretación y recepción de visitantes del espacio protegido.
Bajo la Casa del Parque las aguas del manantial de Fuente Santiago discurren por el interior de la tierra, atravesando cavidades, simas, salas y galerías que se conectan, formando ríos subterráneos y lagunas interiores.
En Fuente Santiago las aguas subterráneas afloran en forma de manantial. Aquí el terreno se ha hundido por disolución de la roca y ha puesto al descubierto esta cavidad por la que circula un río subterráneo.
La disolución de la roca caliza genera diferentes formaciones. El sumidero se formó a partir de una pequeña fisura en el bloque calcáreo. Actualmente, tras 700 metros de angosta galería, desemboca en otro río subterráneo.
La surgencia es el único punto de agua permanente que aflora en superficie de forma natural en el espacio protegido. El agua fluye en superficie apenas unas decenas de metros, antes de perderse nuevamente en las entrañas del macizo calcáreo a través de un angosto sumidero.
En el interior del hayedo, junto a la Casa del Parque, encontraremos los vestigios del monasterio de Santiago de Langrériz, fundado en el siglo XI. Aún son visibles los restos de columnas y sillares.
El templo era de una sola nave rematada en un ábside recto, frecuente en el románico alavés. La puerta, los esquinales y los contrafuertes eran de recios sillares.
El monasterio fue lugar de paso y asistencia a peregrinos jacobeos llegados de Unzá y Orduña. Una vieja ermita se usó como Casa de Juntas y, en época posterior, como cuadra.
Desde Fuente Santiago, la senda PR-BU 45 se dirige por una pista forestal bien señalizada hacia uno de los principales puntos de interés del espacio protegido: el mirador del Salto del Nervión.
Esta senda es de trazado fácil, llano y de buen firme, que en los primeros metros discurre a través de un fabuloso hayedo. En algunos puntos veremos acumulaciones de agua procedente de la lluvia.
Además de la ruta del Salto del Nervión, se pueden realizar cuatro rutas circulares que permiten observar la naturaleza de Monte Santiago y descubrir sus enclaves más destacados. Son rutas de montaña sencillas, de corto recorrido y escasa dificultad.
Acercándonos al límite del bosque y del Salto del Nervión, el sendero pasa al lado de la Lobera de Santiago, donde se conserva la estructura de una ancestral trampa para el lobo.
La Lobera de Monte Santiago es la mayor de la península Ibérica. Tanto su muro como el foso viejo han sido restaurados y acondicionados para su visita e interpretación por personas con movilidad limitada. Reproducciones de gigantes recrean una batida al lobo.
Una lobera es una estructura en forma de embudo construida con muros de piedra que convergen en un pozo profundo. Los habitantes locales utilizaban estas trampas para capturar lobos: organizaban batidas para dirigir a los animales hacia el embudo, donde, al intentar escapar, caían en el pozo.
Soy un defensor del lobo y, aunque esto es parte de nuestra historia, me da un poco de pena pensar cómo ha actuado el ser humano en el pasado y como lo continuamos haciendo en el presente, en determinados aspectos.