Los yacimientos de la Sierra de Ibeas-Atapuerca están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 2000. Atapuerca es la puerta de entrada a esta época pretérita de la humanidad y su principal acceso se encuentra en la carretera N-120.
Primeramente, visitamos el Centro de Interpretación, que acoge la Exposición sobre la Evolución del Hombre: el bipedismo, la fabricación de las herramientas, el dominio del fuego, la autoconciencia, el conocimiento abstracto...
En el Centro de Interpretación podréis adquirir las entradas para el Parque Arqueológico de Atapuerca y la posterior visita a la Trinchera de Atapuerca, la Gran Dolina, adonde nos desplazamos en nuestro propio vehículo.
A finales del siglo XIX, una compañía inglesa trazó una línea de ferrocarril para transportar carbón que unía las minas con Burgos. El trazado seccionó una parte de la sierra a su paso por Atapuerca, dejando parte del interior al descubierto.
Este desfiladero artificial es lo que se conoce como la Trinchera del Ferrocarril, y su consecuencia derivó en el descubrimiento casual de alguno de los yacimientos que podemos ver en la actualidad.
La zona arqueológica de la Gran Dolina, en la Trinchera, ha sacado a la luz restos de homínidos que vivieron en la zona hace aproximadamente un millón de años.
Aquí se encuentra el yacimiento de la sima de los Huesos, el más rico de Europa del pleistoceno medio, que nosotros recorrimos provistos de un casco.
Trabajos en la Gran Dolina |
Trabajos en la Gran Dolina |
En todo momento seguimos con inusitado interés la charla que nos dio el joven arqueólogo que nos guio por el recinto, y que os resumo en este breve texto: "en Atapuerca existen fósiles de hasta cinco especies distintas que se sucedieron en el tiempo, destacando por su importancia los del «Homo Antecessor» y «Homo Heidelbergensis», que han permitido documentar un largo e importante periodo de la secuencia de la evolución humana en Europa".
De vuelta a Atapuerca visitamos el Parque Arqueológico, donde contemplamos una recreación de cómo debía ser una aldea típica de hace un millón de años. A continuación, después de almorzar en un restaurante ubicado a pie de carretera, partimos hacia Burgos.