por la tarde, tras tomar un ligero almuerzo en la sienesa plaza del Campo, marchamos en tren hacia Poggibonsi, ciudad donde cogimos el autobús a nuestro siguiente destino: San Gimignano.
Tardamos unos 25 minutos en cubrir los 30 kilómetros que separan Poggibonsi de San Gimignano. El bus nos dejó en la plaza Montemaggio, situada al sur de la muralla que cierra el núcleo medieval.
Atravesamos la muralla perimetral de San Gimignano por la Puerta de San Giovanni, de un arco, construida en piedra en 1262.
Al otro lado de la puerta, intramuros, iniciamos el callejeo por el bucólico pueblo, que parece haberse estancado en la Edad Media. Pese a su reducido tamaño, posee muchas obras de arte, tiendas y restaurantes. Esa tarde fuimos testigos del gran número de turistas que se movían por sus calles y plazas.
Vía San Giovanni |
Vía San Giovanni |
Caminamos por la calle de San Giovanni con la mirada perdida en las altas torres medievales, que parecían multiplicarse con cada paso que dábamos, y que constituyen la principal carta de presentación de la villa.
A través de Vía San Giovanni, uno de los principales ejes comerciales de San Gimignano, alcanzamos la plaza de la Cisterna. De forma triangular, la plaza está rodeada de edificios medievales de aspecto señorial. Y en el centro podréis ver una cisterna o pozo del siglo XIII.
En pueblos medievales como San Gimignano, la vida social gira en torno a las plazas. Y en el corazón de esta villa tenemos cuatro plazas que merecen ser contempladas: Pecori, Cisterna, Duomo y de las Hierbas (delle Erbe). En la plaza del Duomo veréis la Catedral, el Palazzo Comunale, la Pinacoteca y la Torre Grossa.
Torres de la plaza del Duomo |
Torres de la plaza delle Erbe |
Y si avanzáis por la larga Vía San Matteo, la segunda calle comercial de San Gimignano, pasaréis bajo varios arcos de piedra y veréis altas torres: Pettini, Salvucci...
Al oeste del núcleo antiguo se encuentra el parque de la Rocca, un promontorio que resulta ideal para disfrutar de una fascinante vista panorámica de todas las torres del pueblo.
San Gimignano es un pueblo pequeño que se puede recorrer en un par de horas. Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es conocido como "La Ciudad de las Mil Torres".
Las catorce torres de época medieval de San Gimignano, junto con otras cincuenta y ocho más (hoy desaparecidas), fueron levantadas para que las familias adineradas mostraran su poder y riqueza, era una forma de competir entre ellas. Por aquel entonces la villa era la Manhattan de su tiempo.