Era la primera vez que pisaba la ciudad europea del arte y del Renacimiento (la he visitado dos veces más), y he de decir que mis expectativas se cumplieron de sobras mientras caminaba hacia el Duomo por la plaza de San Lorenzo.
Esta plaza es famosa por albergar la basílica de San Lorenzo, una de las iglesias más antiguas de Florencia, así como el Mercado de San Lorenzo y las impresionantes Capillas de los Médici.
La siguiente parada fue en la plaza del Duomo, en el corazón de Florencia, una de las plazas más impresionantes del mundo por su conjunto monumental. Aquí se encuentran tres joyas del Renacimiento y el Gótico: la Catedral de Santa María del Fiore (Duomo), el Campanile de Giotto y el Baptisterio de San Juan.
![]() Catedral o Duomo |
![]() Catedral y Campanile |
Por aquel entonces, la entrada a la Catedral de Santa María era gratuita. Lo que era de pago (me rasqué el bolsillo) fue encaramarme hasta la cúpula del templo por unas interminables y angostas escaleras.
![]() Campanile y Catedral |
![]() El Campanile desde la cúpula |
La cúpula de Brunelleschi es una obra maestra del Renacimiento. Es un referente para cualquier viajero que visite la ciudad. Merece la pena contemplar sus pinturas mientras se accede al mirador exterior, en el punto más alto del templo. Las vistas panorámicas de Florencia os dejarán impresionados.
El edificio más antiguo —también el más pequeño— del conjunto es el Baptisterio de San Juan, románico del siglo XI. Destaca por sus Puertas del Paraíso, de Lorenzo Ghiberti. En su interior podréis contemplar impresionantes mosaicos dorados en la cúpula.
Situada entre la Catedral y el río Arno, la plaza de la Señoría es un auténtico museo al aire libre que ha sido el centro político y social de la ciudad desde el Renacimiento. Está rodeada de impresionantes palacios (Palacio Viejo) y esculturas icónicas.
Otro de los iconos de la ciudad es el Puente Viejo (ponte Vecchio) sobre el río Arno, del año 1345. Está construido en piedra sobre los restos de puentes anteriores que habían sido destruidos por inundaciones. Es uno de los puentes más bellos del mundo.
A unos metros del puente, río Arno arriba, podréis ver la iglesia de Santa Cruz, fundada en 1294 por los franciscanos. Diseñada en estilo gótico florentino, su fachada neogótica fue añadida en el siglo XIX.
La iglesia es conocida como el Panteón de los Ilustres, pues alberga las tumbas de algunos de los personajes más importantes de la historia italiana: Miguel Ángel (escultor, pintor y arquitecto), Galileo Galilei (astrónomo y físico), Nicolás Maquiavelo (filósofo y político), Gioachino Rossini (compositor de ópera) y Dante Alighieri (cenotafio, pues está enterrado en Rávena).
Por último, no podíamos dejar pasar la oportunidad de contemplar los principales edificios de Florencia desde el privilegiado mirador ubicado en la plaza de Miguel Ángel (Piazzale Michelangelo). Dedicada a Miguel Ángel, en el centro de la plaza podréis admirar una gran réplica en bronce de su famoso David.
Desde este privilegiado enclave se pueden ver todos los monumentos icónicos de la ciudad, como el Duomo, el Ponte Vecchio, el Palazzo Vecchio y el río Arno.