El museo está situado en la antigua estación de ferrocarril del Urola, línea que unía las poblaciones de Zumaia y Zumárraga. Cuenta con una de las mejores colecciones ferroviarias de Europa, con vehículos de todo tipo: locomotoras, vagones, automotores...
La antigua estación de Azpeitia es una parte integral del museo, conservando su arquitectura original y proporcionando un contexto histórico para las exposiciones.
Podréis adquirir la entrada al museo en la antigua taquilla del vestíbulo de la estación. Antes de acceder a los andenes podréis ver antiguos vehículos y material ferroviario perteneciente a la desaparecida línea del Urola.
Ubicado en las viejas instalaciones del desaparecido ferrocarril del Urola, el museo nos traslada a un pasado cargado de esplendor.
A lo largo del andén de la estación, en diferentes vías, podremos ver viejas locomotoras. Algunas de ellas se utilizan actualmente para mover vagones turísticos.
A las 12 del mediodía una veterana locomotora de vapor realizaba un corto recorrido turístico de 10 kilómetros hasta la antigua estación de Lasao, pero como íbamos justos de tiempo, no lo tomamos.
El museo alberga una impresionante colección de locomotoras y vagones históricos, incluyendo locomotoras de vapor, diésel y eléctricas. Muchos de estos vehículos están restaurados y en perfecto estado de funcionamiento.
Entre las locomotoras de vapor que veréis en la playa de vías se encuentra la Euzkadi, construida para los ferrocarriles vascongados por la firma alemana Krauss de Múnich entre 1914 y 1921.
En ciertos días, se realizan demostraciones en vivo del funcionamiento de las locomotoras de vapor, proporcio- nando una experiencia educativa y emocionante.
Al final de la playa de vías, antes de acceder a las cocheras, podréis ver la locomotora Echeverría, adquirida en 1952 por la empresa siderúrgica Patricio Echeverría para el servicio de acarreo de vagones desde las estaciones de Zumárraga hasta su factoría en Legazpi.
En un lateral de la playa de vías se encuentra la Rotonda, la plataforma empleada para poder girar y distribuir las locomotoras por la estación.
En las cocheras descansan locomotoras de vapor, vagones, tranvías..., que comparten escenario con diversas salas donde se exhibe maquinaria, maquetas, audiovisuales...
El museo ofrece una experiencia única para los entusiastas del ferrocarril, las familias y cualquier persona interesada en la historia industrial y del transporte.
En las cocheras, por medio de unas prácticas escaleras, pudimos acceder al interior de locomotoras, automotores, tranvías y vagones.
Gracias a los carteles informativos y a los audiovisuales averiguamos datos interesantes sobre la historia de los ferrocarriles vascongados. Las cocheras nos dieron una lección de historia ferroviaria.
Al final de las cocheras existen varios prototipos de ferrocarriles que llaman la atención por su aspecto futurista. Entre ellos destacan los modernos tranvías construidos por la empresa CAF.
Las sorprendentes instalaciones de la antigua central de transformación eléctrica, con sus equipos de rectificación originales, mediante vapor de mercurio, reflejan la más moderna tecnología de hace un siglo.
En la subestación eléctrica hay exposiciones de modelos a escala que muestran la evolución del diseño ferroviario y la ingeniería a lo largo de los años.
Los talleres del museo permiten a los visitantes ver el proceso de restauración de las locomotoras y vagones. Esto ofrece una visión única del trabajo detallado y la dedicación necesaria para preservar estas piezas históricas.