|
 Pirámides de Guiza |
- Los monumentos más turísticos de Egipto se visitan en una semana. Os recomiendo que realicéis cuatro días de crucero y tres de estancia en El Cairo.
- Las excursiones están a la orden del día. A nosotros nos ofrecieron seis: Abú Simbel, templo Filé, poblado nubio, museo egipcio y un pack doble compuesto por Sakkara + Menfis por un lado y Ciudadela + mercado Al Khalili por el otro. Nosotros sólo contratamos el poblado nubio.
- El carné de estudiante os será muy útil para obtener descuentos en recintos arqueológicos.
- Las propinas están a la orden del día en Egipto. El guía las solicitará para dárselas a conductores de trenecitos, barcas, minibuses...
- No preocuparos por el cambio de divisas. Los guías suelen llevar libras consigo y os harán buen precio.
- Llevad bolígrafos y lápices de colores. Los niños egipcios se pirran por ellos.
- Os aconsejo que llevéis siempre encima una botella de agua de litro y medio. También os será útil en el hotel y en el barco, pues con ella podréis enjuagaros los dientes cuando os los cepilléis.
Y en cuanto a esta etapa:
- Las pirámides de Guiza se abren al público por temporadas. Averiguad cuál de ellas estará abierta cuando realicéis vuestro viaje.
- La excursión opcional con la mayorista al Museo Egipcio no vale la pena. Nosotros fuimos en taxi desde el hotel, y el regreso lo hicimos en el autocar de la mayorista. Nos salió redondo.
- También podéis tomar un taxi al mercado Al Khalili. No tiene sentido contratar esta excursión con la mayorista.
- No estaba permitido tomar fotos en el museo Egipcio. Las cámaras debían permanecer en una consigna.
- Trayectos:
- Taxi al museo Egipcio.
- Autobús a la necrópolis de Giza.
- Taxi al mercado Al Khalili. - Alojamiento:
- Hotel Las Tres Pirámides, en Guiza. - Lo mejor:
- Descender a las entrañas de la pirámide de Micerinos.
- Contemplar la esfinge y las pirámides de Guiza al atardecer. - Lo peor:
- Cruzar las calles cariotas; los conductores te sorteaban y no se detenían.
Aterrizamos en el aeropuerto de El Cairo a las nueve de la noche, tras una hora escasa de vuelo. Un autobús nos condujo por caóticas calles hasta el hotel Las Tres Pirámides, en Guiza, dando así por concluida una larga jornada que comenzó en Asuán.
 Hotel Las Tres Pirámides. Guiza |
 Hotel Las Tres Pirámides. Guiza |
Dos taxis, a razón de 20 libras cada uno, nos trasladaron a los diez miembros del grupo hasta la puerta del museo Egipcio. Esa mañana nos dimos un buen atracón de momias, bustos, piezas de alabastro y figuras recopiladas tras las continuas excavaciones acaecidas en los diferentes recintos arqueológicos.
Aunque la sala que más nos impresionó a todos fue la que aocogía los enseres del faraón Tutankamon, compuesta por la famosa máscara de oro que cubría la cabeza del joven rey, los sarcófagos de oro, las barcas solares y uno de los guardianes que custodiaban su tumba, entre otras muchas cosas.
 Museo Egipcio |
 Museo Egipcio |
Por la tarde marchamos hacia la meseta de Guiza para admirar uno de los platos fuertes del viaje, la necrópolis de Giza, compuesta por las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, además de la Esfinge. Vimos los milenarios monumentos de cerca y de lejos, rodeamos la pirámide de Keops a pie y tuvimos la oportunidad de entrar en la pirámide de Micerinos, la única que abría ese día.
Por la noche, utilizamos los servicios de un taxi para acercarnos a Al Khalili, el mercado más popular de El Cairo, donde el regateo y la compra de pergaminos y piezas egipcias están a la orden del día. Lo único malo fue tener que aguantar el caótico tráfico que imperaba por doquier.
Mercado Al Khalili
