Esa mañana habíamos realizado una fabulosa excursión a la hoz de Pelegrina, en el Parque Natural Barranco del Río Dulce. Podíamos haber almorzado en el restaurante de Pelegrina, mas decidimos aventurarnos hasta la cercana Sigüenza y probar suerte.
Frente a la Catedral de Sigüenza, junto a la barroca fuente de la Catedral (siglo XVII), dimos con el restaurante Atrio, especializado en comida de la zona, como las migas seguntinas. El local agradó a todos, por su rapidez en el servicio y por el precio.
Calle Cardenal Mendoza |
Fuente de la Catedral |
Ya conocíamos, de una anterior visita a Sigüenza, la catedral de Santa María, fundada en un lateral de la plaza Mayor entre 1144 y 1326.
La Catedral es un bello ejemplar del cisterciense o primer gótico. En su interior destacan las Capillas de los Arces, de San Pedro, de la Anunciación, o de San Marcos, la estatua del Doncel y rosetones góticos de los siglos XII-XVI.
A continuación abordamos la hermosa plaza Mayor, fechada en el siglo XV, porticada por dos lados y custodiada por la Catedral (s. XII) y el Palacio del Ayuntamiento.
En otro rincón de la plaza se encuentra la puerta del Toril, también conocida como la Puerta de la Cañadilla, una de las siete puertas originales que abrían la muralla de Sigüenza.
La plaza Mayor acogía la exposición didáctica "El Museo del Prado en Sigüenza" (13/6 al 26/8 de 2020), con la representación de algunos cuadros que decoran las paredes de esta genial pinacoteca madrileña.
Por la tarde descansamos en la Alameda, jardín neoclásico de principios del siglo XIX, uno de los pulmones verdes con que cuenta la ciudad.
En un lateral del parque pudimos ver la fachada de la iglesia de Nuestra Señora de los Huertos, del siglo XVI, edificada sobre los restos de la antigua basílica visigoda. En su interior podréis ver restos de una calzada romana y una necrópolis.