La población de Puerto Rico, pertenciente a Mogán, cuenta con dos playas de arena blanca y fina: Puerto Rico y Amadores. En ambas, gran parte de los hoteles se localizan en la parte superior de los acantilados. Fue el caso de nuestro hotel, el Holiday Club Jardín Amadores, con sus balcones suspendidos en lo alto del cortado.
El hotel Jardín Amadores es ideal para alojarse en familia. Se parece más a un apartamento (con cocina equipada) que a un hotel. Desde su enorme balcón la panorámica sobre la playa de Amadores es fascinante. Y a última hora de la tarde, la visión de la puesta del sol y del Teide, en la vecina isla de Tenerife, os encandilará.
La playa de Amadores está resguardada de las corrientes gracias a su forma de concha. Es un lugar tranquilo donde pasar el día sin sobresaltos practicando buceo, excursiones en barco y otros deportes acuáticos: barcas a pedales, colchonetas de agua, windsurf, etc.
En sus quinientos metros de arena dorada se suelen ver muchas familias atraídas por sus cristalinas aguas calmadas. Cerrando la playa, además, tenéis un buen puñado de chiringuitos donde poder almorzar a buen precio, desde una pizza o un pollo asado, hasta buenos platos de pescado frito. Y a última hora de la tarde os podéis dejar ver por su zona chilout.
El paseo Marítimo que une Puerto Rico con Amadores es, sin duda alguna, un recorrido que no se puede pasar por alto. Brinda unas vistas fantásticas del mar, y con un poco de suerte, si está despejado el cielo, se puede ver el pico del Teide en la vecina isla de Tenerife.
El paseo Marítimo tiene un kilómetro de longitud. No hay árboles que den sombra, por lo que se recomienda llevar gorra y, en días calurosos, acometerlo a primera hora de la mañana o a última de la tarde. A mitad de camino encotraréis un bar perteneciente a un hotel (sus huéspedes tienen acceso en ascensor), donde poder tomar un refrigerio o un helado.
Al final del camino llegaréis a la zona portuaria de Puerto Rico, con sus barcas resguardadas tras el rompeolas. La playa queda un poco más lejos, aún deberéis caminar unos metros para llegar hasta ella.
Seis kilómetros por la carretera de la costa (unos 10 minutos) separan la playa Amadores de la playa Anfi de Mar, ubicada en la vecina localidad de Arguineguín. El aparcamiento en Anfi es escaso, nosotros dejamos el vehículo en el aparcamiento de un hotel ubicado al final de la carretera.
TOPÓNIMO DE ARGUINEGUÍNLa playa de Anfi de Mar es conocida popularmente como "el pequeño Caribe". Para hablar de su singularidad hay que remontarse a los años 90 del pasado siglo, cuando un empresario noruego decidió que sería interesante recrear el ambiente del Caribe en el sur de Gran Canaria.
El hombre, ni corto ni perezoso, trajo miles de toneladas de arena fina y dorada de Bahamas, construyendo así la playa de sus sueños. Si a esto le añadimos hotelitos, unas palmeras y el agua azul turquesa de la zona, la estampa no puede ser más caribeña.
Anfi de Mar (como su vecina Amadores), gracias a sus aguas calmadas, es una playa idónea para familias. La arena sumamente blanca y fina invita al descanso en alguna hamaca o en la toalla, aunque nosotros optamos por pasar más tiempo en las reposadas y transparentes aguas, quizá un pelín calientes para tratarse del Atlántico.