Lo primero que uno ve cuando llega a Sajazarra y estaciona el vehículo es el aparcamiento público es el puente del río Mardancho. A través de él se accede al parque del río Mardancho, una fresca arboleda que es ideal para descansar a la sombra.
En el parque, junto a una fuente de agua, se localiza la oficina de turismo de Sajazarra. En su interior podréis contratar visitas a la iglesia y coger algún plano urbano, que os vendrá muy para orientaros en la villa.
Al final de la calle del Río iréis a parar a la plaza del Horno, que llama la atencion por su fuente abrevadero y sus edificios construidos en piedra.
Sajazarra respira aire medieval por sus cuatro costados. A partir de la plaza del Horno se abre un entramado de calles cuadriculadas con edificios que presentan una arquitectura muy similar en su fachada.
Pasear por las calles empedradas de Sajazarra es sumergirse en la historia. Las casas de piedra, algunas con escudos nobiliarios, y la tranquilidad del entorno crean una atmósfera única.
Entre las calles Caridad y de la Rosa se localiza el Ayuntamiento, un edificio de tres plantas de piedra de mampostería con vanos rebajados. Fue construido en 1893.
En la plaza del Ayuntamiento se halla la Casa Ruiz de Loizaga, barroca de la segunda mitad del siglo XVIII. Tiene tres plantas marcadas por cornisas con placas, un reloj de sol y el escudo de la familia.
Cerca del Ayuntamiento, en la calle del Olmo número 4, podréis ver la Casa Loma Osorio, construida en el siglo XVII en estilo barroco. Posee un escudo cuartelado en forma de cruz con la inscripción Alonso Loma Osorio.
La calle del Olmo une la plaza del Ayuntamiento con la iglesia parroquial. En ella encontraréis una vieja fuente y muchos edificios nobles, representativos de Sajazarra.
La iglesia de Santa María de la Asunción fue fundada en 1171. Declarada Bien de Interés Cultural, ha experimentado diversas ampliaciones a lo largo de los siglos.
![]() Santa María de la Asunción |
![]() Santa María de la Asunción |
Del interior destacan su retablo renacentista y una imagen de la Virgen de la Antigua. Y exteriormente, llama la atención la torre barroca, que fue añadida entre 1698 y 1702.
El Castillo-Palacio de Sajazarra es una de las fortalezas más bellas de La Rioja. Fue construida en piedra de mampostería en el siglo XV con el propósito de defender la ciudad y el camino de Haro a Miranda.
La fortaleza fue motivo constante de disputa entre las familias Manrique y Velasco. Actualmente es de propiedad privada.
En su forma es similar al castillo de Cuzcurrita, con una muralla exterior rectangular y torres redondas en las esquinas y flanqueando la puerta principal.
En el centro del reducto se encuentra la Torre del Homenaje, también de forma rectangular y con torres octogonales en las esquinas. Está coronada con matacanes y almenas.
De las cuatro puertas que había en la muralla, sólo se conserva la arcada gótica del siglo XIV o XV, conocida como Puerta del Arco. Se localiza entre la iglesia y el viejo Ayuntamiento.
La antigua línea de murallas, de forma trapezoidal, data de la segunda mitad del siglo XIII, de la época de Alfonso X el Sabio, y sólo se reconoce desde la parte trasera de las casas.