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![]() Santuario de Lourdes |
Tras concluir la excursión al Circo de Gavarnié nos propusimos realizar una corta visita a Lourdes, la ciudad especializada en milagros y en sacarle la pasta a aquellos incautos que se dejan embaucar por la absurda tradición de ir al Santuario en busca de ese agua que todo lo cura.
Estacionamos en un parking público, junto al río Pau, muy cerca del castillo, y nos encaminamos hacia el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, un conjunto de edificios y lugares dedicados al culto de la Virgen María.
El Santuario de Lourdes incluye las basílicas de la Inmaculada Concepción, la de Nuestra Señora del Rosario y la de San Pío X, todas ellas levantadas por la Iglesia en el lugar donde supuestamente apareció la virgen.
Entre la basílica de la Inmaculada y el río Pau podréis ver la Gruta de las Apariciones, donde la virgen se presentó ante Bernadette Soubirous, según la creencia católica. Son muchos los chorros que brotan de la roca, con abundante agua. Este es el verdadero milagro de Lourdes, sus caños y su abundante agua. Por eso su voz nos recuerda al ur del euskera (agua).
Si os alejáis un poco de la basílica y la gruta, tendréis una buena perspectiva de las altas torres, quizá los elementos constructivos que más me llamaron la atención del majestuoso edificio.
![]() Torres de la basílica |
![]() Virgen de Lourdes |
El lugar estaba atestado de visitantes y resultó un poco agobiante, sobre todo para nosotros, que veníamos de realizar la tranquila senda del Circo de Gavarnié. Junto al río Pau encontramos un poco de tranquilidad.