mundo
JOSECANOVAS.COM


Grandes viajes - España - Pirineos
Mis libros sobre Interrail
Diccionario etimológico y toponímico
Isla Saona. República Dominicana   Diciembre 2006
ETAPA 3: Higüey I Bayahíbe I Playa del Gato (Isla Saona) I Laguna Azul
Escapada: Altos de Chavón
botonsubir1
En el extremo suroriental de la República Dominicana se encuentra el Parque Nacional del Este, integrado por una pequeña península y la isla Saona. Bañada por aguas del mar Caribe, Saona es un lugar espectacular, de aguas cristalinas y playa idílicas repletas de cimbreantes palmeras cocoteras.

islasaona saona
Isla Saona


Consejos e información útil

  • Trayectos:
    1/ Del hotel a Bayahíbe (furgoneta).
    2/ De Bayahíbe a isla Saona (catamarán).
    3/ De isla Saona a la Laguna Azul y Bayahíbe (lancha rápida).
    4/ De Bayahíbe a Altos de Chavón (furgoneta).
    5/ De Chavón al hotel (furgoneta).
  • Alojamiento: Hotel Be Live Collection Punta Cana (antiguo Globalia).
  • Lo mejor:
    - La playa del Gato, en isla Saona, de las mejores del Caribe.
    - Surcar las aguas del Caribe en catamarán, con bebida a bordo.
    - Bañarnos en la Laguna Azul, frente a la frondosa costa caribeña.
  • Lo peor:
    - A Francis, nuestro guía, le costó enrolarnos en un catamarán.



Del hotel a Bayahíbe

Días atrás contratamos la excursión con Francis. El precio del pack isla Saona + Altos de Chavón nos costó 70$ por barba (20$ menos que en el hotel).


1. Higüey

A las 7,30 Francis y su chófer nos recogieron en el hotel. Media hora más tarde hicimos un alto a las afueras de Higüey, en un complejo de tiendas de regalos, pero no compramos nada.


tiendahiguey
Tiendas de regalo (Higüey)
tiendahiguey2
Carretera a La Romana (Higüey)


2. Bayahíbe

Reanudamos la marcha por la carretera del litoral y antes de llegar a La Romana tomamos un desvío hacia el sur. Al final de la ruta apareció la bahía de Bayahíbe conformada por el pueblo del mismo nombre. Nos detuvimos en la playa, junto a una hilera de tiendas de regalos, bares y restaurantes. Decenas de autocares provenientes de hoteles habían descargado a un nutrido grupo de turistas que, en un santiamén, fueron embarcados en catamaranes y lanchas rápidas. Los primeros aguardaban en la bahía y los segundos estaban junto a la playa.

Francis habló con varios patrones de catamaranes, parecía que no llegaba a un acuerdo. Finalmente logró enrolarnos en un catamarán. "Ustedes viajarán como el resto de turistas. Tendrán bebida a bordo, almuerzo en la isla y regresarán en lancha rápida. Ya está todo pagado", nos dijo Francis.


bayahibe
Playa de Bayahíbe
bayahibe2
Bahía de Bayahíbe


Isla Saona y Laguna Azul

Embarcamos todos y a los pocos minutos, ya con la vela del catamarán desplegada, partimos hacia Saona. La música comenzó a sonar y varios chicos sirvieron ron con cola. Navegábamos por un mar en calma, deleitándonos con la belleza del Caribe y de la costa virgen que nos rodeaba, hasta que pasada una hora ya pudimos avistar la exuberante isla Saona, con sus palmeras y su arena blanca. El catamarán echó el ancla frente a la isla y unas barcas a motor nos acercaron hasta la orilla.

Pasamos las siguientes tres horas bañándonos en las aguas de color turquesa de la playa del Gato, de arena fina y blanca, con un transfondo único de exóticas palmeras repletas de enormes cocos. Saona era un lugar idílico, de postal. Por estar declarada Parque Nacional, carecía de hoteles, tan sólo existía una zona de bufet libre que incluía bebida y platos preparados de ensalada, pasta, pollo y fruta. Nos dimos prisa en comer para aprovechar una de las mejores playas del Caribe.

Abandonamos Saona a las 15:30, montados en lanchas rápidas de doble motor, las mismas que vimos partir de Bayahíbe cargadas de turistas esa mañana. Ganamos velocidad rápidamente y en cuestión de segundos dejamos atrás la exuberante isla Saona. Veinte minutos después nos detuvimos a cierta distancia de la costa, junto a otras embarcaciones. Nos hallábamos en la Laguna Azul, una laguna natural de poca profundidad que se ha utilizado para el rodaje de muchas películas. Con los pies en el lecho, rodeados de estrellas de mar, degustamos un ron con cola que nos supo a gloria bendita.





Altos de Chavón

Esta tarde, a nuestro regreso de Saona, montamos en la furgoneta y partimos hacia Altos de Chavón, una villa empedrada levantada al estilo europeo en mitad de la selva, en un bello paraje por el que discurre el río Chavón, que sirvió para rodar películas como Rambo y Apocalypse Now.

Nada más entrar en las calles del pueblo, Francis nos contó que Altos de Chavón se levantó gracias a la excentricidad de un tipo adinerado que vivía en La Romana. "Tenía mucho dinero y no sabía cómo gastarlo, así que en los años setenta lo empleó en construir esta villa", nos explicó. Un paseo por el empedrado pueblo, con Francis como guía, nos condujo hasta la iglesia, el mirador sobre el río Chavón, diferentes casas de estilo europeo repletas de flores en los balcones y el Anfiteatro. Francis nos llevó al aparcamiento por el Túnel del Amor. "Toda pareja que entra por aquí acaba casándose", nos dijo con un poco de guasa.





Regreso al hotel

De regreso al hotel, observando los infinitos campos de caña de azúcar, fue como mejor se apreciaba el día a día del pueblo dominicano. La carretera se convirtió en nuestra tercera visita del día. Vimos muchos grupos de trabajadores postrados en las cunetas esperando transporte tras su jornada laboral, campesinos a lomos de sus mulos cruzando la única vía de tren que existe en el país, haitianos malviviendo en sus chozas a pie de carretera...


campos
Campos de caña
guajiros
Guajiros

mapamundo


REP. DOMINICANA



palmera


DESTINOS



fotocolumna