Santa María de Alaón |
El arte románico es una constante y una seña de identidad en Ribagorza. Ya habíamos visto su máxima expresión en la catedral de Roda de Isábena y en el monasterio de Obarra. Y en Sopeira, a orillas del río Noguera Ribagorzana, nos aguardaba otra joya del románico jaqués: el monasterio de Santa María de Alaón.
Como ocurre con su homónimo monasterio de Obarra, el monasterio de Santa María de Alaón se encuentra a los pies de un enorme roquedo, junto al desfiladero que forma un río, en este caso el Noguera Ribagorzana.
Santa María de Alaón es uno de los monasterios más antiguos de la Ribagorza, pues está documentado desde el año 806. Su iglesia, consagrada por el obispo de Roda, San Ramón, en 1123, es un gran templo de tres naves.
En el exterior del templo, ábsides y muros están adornados con ajedrezado jaqués y arquillos lombardos. Y el campanario es de una época posterior.
Ábsides del monasterio |
Ábsides del monasterio |
La puerta del edificio está adornada con arquivoltas de medio punto y un crismón trinitario. Antiguamente el monasterio contó con un Claustro del que sólo quedan algunas bases de las columnas originales.
Junto al monasterio parte un caminito que bordea el río Noguera Ribagorzana por su margen derecha. Si avanzáis por él, en diez minutos llegaréis al Puente Alto o de Escales, de origen románico.
En la otra orilla del río Noguera Ribagorzana, bajo la mole rocosa del desfiladero de Escales, podréis ver el amasijo de hierros que conoforma la central eléctrica de la presa de Escales, todo un ejemplo de contaminación visual.
El puente atraviesa el río Noguera Ribagorzana, con tres arcos de medio punto de diferentes medidas, adoptando la forma de espalda de asno. El arco más grande tiene una amplitud de 13,5 metros y una altura de 4,5 metros a nivel del agua; el segundo arco tiene 5,7 metros de amplitud y una altura de 2,5 metros, y el tercero unos tres metros de amplitud aproximadamente.
El paso del puente tiene unos dos metros de amplitud, con unas barandillas de unos 40 centímetros de grosor, y el piso está hecho con guijarros redondeados, que fueron añadidos en una de las muchas restauraciones que se han llevado a cabo.
El puente es conocido en Cataluña como Pont dels Tolls.