Pont de Montanyana (Huesca) es el origen de la carretera local que, por territorio leridano, conduce a la entrada norte de Montrebei. Desde el pueblo ya podréis avistar las montañas que custodian el estrecho desfiladero.
Esperaba asfalto, pero no fue así. Una pista de tierra, más o menos en buen estado, serpenteaba por el margen izquierdo del Noguera Ribagorzana. La silueta de Montrebei estaba cada vez más cerca.
El río Noguera Ribagorzana, al atravesar la sierra del Montsec, ha creado un inmenso corte de paredes verticales. Se trata de la Reserva del Congost de Montrebei, un espacio de unas 600 hectáreas que fue creado con el objetivo de preservar sus valores naturales y paisajísticos.
Antes de llegar al aparcamiento conviene detenerse en el Mirador de les Llúdrigues, o de las Nutrias. Es una buena atalaya desde la que contemplar el río a cierta altura.
En la orilla opuesta del río, en territorio oscense, podréis ver la ermita de Nuetra Señora del Congosto, de estilo románico.
Tras avanzar unos pocos metros por la carretera en nuestro coche, alcanzamos La Masieta, el aparcamiento norte de Montrebei, que, a consecuencia de las recientes lluvias, estaba sumido en un barrizal. Por eso se recomienda llevar calzado apropiado.
El desfiladero se encuentra en el Prepirineo catalán y aragonés, y está recorrido por dos sendas (una en cada territorio), siendo la más accesible la del lado catalán, la GR-1. En los primeros metros iremos casi a la misma altura que el río Noguera Ribagorzana.
A mano derecha veremos las aguas del río Noguera Ribagorzana, retenidas por el embalse de Canelles. Si el nivel está alto veréis cantidad de plantas acuáticas.
Iremos siguiendo las marcas blancas y rojas del GR-1, por una senda que va ganando altura progresivamente. Nos enfrentamos al primer gran roquedo de Montrebei.
Tras 20 minutos de caminata, el GR-1 baja por el camino más marcado (derecha) que lleva al puente colgante sobre el barranco de Sant Jaume. Pocos metros antes, se une con el sendero inundable del embalse que se obvió anteriormente.
El puente colgante fue construido en los años 20 del siglo pasado (entró en funcionamiento en 1924). Es de hierro y tiene una longitud de unos 30 metros.
![]() Puente de Sant Jaume |
![]() Puente de Sant Jaume |
Tras cruzar el puente colgante sobre el barranco de Sant Jaume se llega a unos bancales abandonados (Les feixoles). Enfrente divisaremos los farallones de Montrebei.
Este tramo nos ofrece unas vistas espectaculares del río, con sus aguas retenidas por la presa de Canelles, que las hacen idóneas para la práctica del piragüismo.
Quince minutos más tarde nos situamos en la entrada del desfiladero. A partir de ahora el tramo recorre el congosto excavado en la roca caliza.
![]() Entrada al congosto |
![]() Entrada al congosto |
En adelante nos moveremos por las paredes verticales del congosto, una estrecha grieta que fue abierta por el río Noguera Ribagorzana a lo largo de miles de años, separando la sierra del Montsec y, actualmente, Cataluña de Aragón.
![]() Tramo abierto en la roca |
![]() Tramo abierto en la roca |
La senda (igual que el puente de Sant Jaume) fue esculpida en la pared en los años 20 del pasado siglo, horadando la roca de la margen izquierda del río. Entró en funcionamiento en 1924, con la finalidad de romper el aislamiento secular de algunos pueblos y mejorar la conexión entre las dos vertientes de la sierra del Montsec.
![]() Tramo abierto en la roca |
![]() El túnel de la senda |
Recorrimos todo el desfiladero por la angosta senda, atravesando túneles, deteniéndonos en los miradores y teniendo mucho cuidadado de no acercarnos al borde, ya que no existen barandillas ni protecciones anticaídas.
El desfiladero se talla durante 2 kilómetros entre paredes rocosas; desde su inicio encontraremos pasamanos de sirga, que dan seguridad al caminante, y bancos de madera, dispuestos a modo de miradores, anclados sobre el precipicio.
Este paraje, con paredes verticales de hasta 500 metros de altura y una anchura mínima de 20 metros, es uno de los pocos grandes desfiladeros vírgenes de Cataluña, sin infraestructuras artificiales que alteren su entorno natural.
![]() Tramo más estrecho del congosto |
![]() Tramo más estrecho del congosto |
El congosto alberga una rica biodiversidad, con especies vegetales como la corona de rey y la oreja de oso, y fauna destacada como el quebrantahuesos, el buitre leonado y el águila real.
Tras cubrir los dos kilómetros por el estrecho camino tallado en la compacta roca caliza, se sale del desfiladero, momento en que las vistas se abren al embalse de Canelles y los farallones meridionales del Montsec del Estall y de Ares.
![]() Llegamos al final del congosto |
![]() Embalse de Canelles |
A partir de aquí el sendero empieza a ganar altura. Si seguís caminando, en unos 20 minutos encontraréis el desvío a Montfalcó, que sale a mano derecha por un marcado sendero descendente. Nosotros decidimos dar media vuelta y regresar al aparcamiento.
![]() Regresamos al aparcamiento |
![]() Regresamos al aparcamiento |