Popularmente conocida como "La Pedrera", fue construida por Gaudí entre los años 1906 y 1912 por encargo de Pere Milà y Roser Segimón. Fue el último edificio de viviendas que construyó Gaudí y, quizá, resulta la culminación perfecta de sus experiencias anteriores.
"La Pedrera" es el nombre con que los barceloneses lo bautizaron en 1912, impresionados por una inconfundible e incomprendida fachada que provocó decenas de burlas populares y críticas de dibujantes y escritores.
La fachada exterior, influenciada por los inicios del "Art Nouveau", está revestida con piedra calcárea formando unos característicos volúmenes curvos. Recuerda un acantilado marino con cuevas para albergar gente, por la forma sugerente de los balcones de hierro forjado y los arabescos sinuosos.
La parte inferior de la fachada está construida con piedra del macizo de Garraf y la superior, con piedra calcárea de Vilafranca del Penedés.
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Paisaje geológico, acantilado marino, La Pedrera es una escultura abstracta, con formas orgánicas de tamaño gigantesco. Es el triunfo de la línea curva que se impone con una rotundidad nunca vista.
La Fundación Caixa Catalunya invirtió mucho dinero y diez años de trabajos para recuperar el edificio de las graves mutilaciones que había sufrido desde 1912. Una parte de la rehabilitación se destinó a restaurar las pinturas de los patios interiores.
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Las pinturas del techo del vestíbulo, antigua cochera de forma circular, son particularmente interesantes; así como el ascensor. Cabe recordar que durante la visita, estas partes no son visitables y que se accede a la cuarta planta por dos ascensores de nueva factura.
Antoni Gaudí no concibió la Casa Milà como un simple edificio de viviendas. El arquitecto realizó una obra total que rebasaba el marco de la arquitectura e incidía en la escultura.
En la cuarta planta se encuentra el piso de los Milà, una recreación de cómo vivían los primeros habitantes, con mobiliario de principios del siglo XX.
El piso de los Milà no os dejará indiferentes. Veréis, por este orden, un recibidor, la habitación de los niños, el cuarto de los empleados de la limpieza, el trastero, la cocina, el salón comedor, el escritorio, el dormitorio...
Por medio de una escalera se accede a la última planta del edificio, reservada a la buhardilla o desván, donde actualmente se ha instalado el Espacio Gaudí.
La buhardilla ofrece el aspecto que lucía cuando la proyectó el arquitecto de Reus. Construida en ladrillo, acogió inicialmente los lavaderos de la casa. Tiene forma de ocho y consta de 270 arcos parabólicos que, en ocasiones, parecen el costillar de un inmenso animal y, a veces, tienen forma de palmera.
La recuperación de este espacio ha comportado la eliminación de los trece apartamentos construidos en 1953. Al recuperar su estado original, se probó que Gaudí había dado un orden lógico a las ventanillas, para que entrase luz en la buhardilla.
La última etapa de la visita a La Pedrera es la azotea escalonada, bautizada por el poeta Pere Gimferrer como el "jardín de los gerreros". Se accede a ella por medio de una escalera ciucular.
La azotea ha sufrido un cambio radical tras su restauración, especialmente en lo que se refiere a las chimeneas. Sólo sobreviven las que son originales de Gaudí.
La restauración ha devuelto el esplendor a las chimeneas revestidas de mosaico de piedra de Ulldecona, mármol de macael y azulejo valenciano. La chimenea coronada con capillitas de vidrio se restauró con bases de botella de champán de principios del siglo XX.
Desde la azotea se aprecian los dos patios amplios que permiten la entrada de luz natural a todas las viviendas. Una valla metálica impide que los visitantes se asomen a estos profundos agujeros plagados de ventanas.
Las pinturas que adornan los patios de la Pedrera, que han sufrido desde los destrozos de la Guerra Civil hasta los efectos de la contaminación, también se han restaurado para recuperar sus tonos originales.
Desde varios ángulos de la azotea se divisan las tres obras emblemáticas de Antoni Gaudí: la Casa Batlló (paseo de Gracia), la Sagrada Familia y el Parque Güell.