Esta ruta por el barrio Judío de Roma comienza en la avenida del Circo Máximo. Dejaremos atrás el hipódromo más famoso del mundo antiguo y desfilaremos frente a la basílica de Santa María de Cosmedín, iglesia de origen medieval que destaca por su alto campanario y por acoger en su pórtico la "Boca de la Verdad" (los turistas se agolpan para introducir la mano en la mítica boca).
El Foro Boario era una zona situada en la orilla izquierda del río Tíber, en la cual se llevaba a cabo el mercado de animales en la antigua Roma. Fue pasto del fuego y de inundaciones en diferentes ocasiones. En la actualidad, junto a la fuente de los Tritones (siglo XVIII), se encuentran los templos de Portuno y Hércules el Vencedor.
Los templos republicanos del Foro Boario, construidos durante el siglo II a.C., se conservan en muy buenas condiciones debido a que durante la época Medieval fueron consagrados como iglesias cristianas para su protección.
Templo de Hércules. Foro Boario |
Templo de Hércules. Foro Boario |
El templo de Hércules el Vencedor, dotado de un aspecto circular rodeado de columnas, presenta una gran similitud con el templo de Vesta, situado en el Foro Imperial.
El templo de Portuno o de la Fortuna Viril, está dedicado al dios de los ríos y puertos. Se encuentra situado en lo alto de un podio y rodeado por columnas. Su base es rectangular.
Otro monumento destacado del Foro Boario es el arco de Giano o de Jano, del siglo IV antes de Cristo. Se trata de un cuádruple arco, construido en mármol, de 16 metros de altura y 12 metros de ancho, que fue levantado con motivo de alguna victoria o en conmemoración de algún evento memorable.
Debemos caminar río arriba, hasta la curva del río Tíber, para localizar el Pórtico de Octavia. Construido en el 146 antes de Cristo con el nombre de Pórtico de Metello, fue reconstruido entre el 27 y el 23 a.C. por el emperador Augusto para dedicárselo a su hermana Octavia.
Ubicado en la zona sur del Campo de Marte, el complejo del Pórtico de Octavia es el único conservado de los grandes pórticos que limitaban, en el lado norte, la plaza del Circo Flaminio, área que corresponde al antiguo gueto.
Pórtico de Octavia |
Pórtico de Octavia |
Junto al Pórtico de Octavia se encuentra el teatro de Marcelo, promovido por Julio César poco antes de su asesinato y acabado por Augusto entre los años 13 y 11 a.C. Posiblemente completado ya en el 17 a.C, el teatro fue dedicado a la memoria de Marcello, sobrino del emperador Augusto.
El edificio fue erigido en el Campo de Marte, lugar que la tradición había consagrado a las actuaciones escénicas, en el sitio donde desde el 179 a.C se encontraba el Theatrum et proscenium ad Apollinis, conectado con el templo de Apolo.
Teatro de Marcelo |
Teatro de Marcelo |
El Teatro de Marcelo era una grandiosa construcción de 130 metros de diámetro, en la cual se realizaba el teatro de tipo romano. La cavea, con forma semicircular, se apoyaba sobre bloques de toba en obra de reticulado y ladrillo con graderío de mármol blanco por encima.
Teatro de Marcelo |
Teatro de Marcelo |
En la actualidad sorprende ver que, pese al paso de los siglos, la robusta estructura del teatro sirve de sólido cimiento para las casas que se han edificado en época reciente. Es un conjunto arquitectónico mezcla del pasado y el presente, que garantiza la perpetuidad de la obra originaria.
Junto al teatro podréis ver las ruinas del templo de Apolo Sosiano. Su nombre actual deriva de su último reconstructor, Gaius Sosius, que lo levantó en el año 34 a.C. a instancias de Augusto.
Templo de Apolo |
Templo de Apolo |
A continuación realizamos una interesante incursión por el pintoresco Gueto Judío o barrio Judio, el segundo más antiguo del mundo, después del barrio Judío de Venecia.
Almorzamos en la plaza Costaguti, adquiriendo exquisitas porciones de pizza casera en la pizzería "el Antico Forno de Urbani", toda una institución en Roma.
Nuestro epílogo por el barrio Judío transcurrió en la tranquila plaza Farnese, que está dominada por el Palacio Farnese, del siglo XVI, uno de los palacios renacentistas más interesantes de Roma.
La plaza Farnese alberga dos grandes fuentes gemelas de granito egipcio, con dos bañeras que provienen de las termas de Caracalla, cuyo alojamiento se atribuye a Girolamo Rainaldi.